Sintomas de la intolerancia a la lactosa.
La intolerancia a la lactosa, es una afección del intestino delgado, que es incapaz de asimilar la lactosa . Esa incapacidad es producida por una escasez de la enzima conocida como lactasa, que es la encargada de «procesar» la lactosa.
La lactosa es también conocida como el azúcar de la leche y por desgracia para los que sufrimos esta enfermedad, está presente en muchísimos alimentos de la vida cotidiana.
Los sintomas de la intolerancia a la lactosa son básicamente: Gases, diarrea, dolor abdominal, nauseas, y en mi caso particular, la necesidad de ir al baño de forma urgente e inesperada tras el consumo de alimentos que contienen lactosa.
Naturalmente los síntomas varían de unas personas a otras, pero yo, que tengo intolerancia a la lactosa desde que tenía 15 años aproximadamente, sé bien de lo que hablo.
El mayor inconveniente que le encuentro a la intolerancia a la lactosa, no es ya el hecho de que tengas que ir al baño de forma inesperada, es la absoluta imposibilidad de aguantarte.
Si nos pilla fuera de casa y lejos de un aseo, podemos vernos metidos en un serio apuro. En mi caso, desde que notaba el primer «retortijón» hasta que ya no podía aguantar más no pasaban más de 10 o 15 minutos.
En mi caso los sintomas siempre han sido idénticos, normalmente tenía los episodios de diarrea, por las tardes, después de haber consumido alimentos tan aparentemente inofensivos como yogures, un poco de chocolate, unas natillas, etc.
Para un intolerante a la lactosa, es igual de peligroso un simple yogur, que un trozo de tarta de chocolate, naturalmente la tarta nos afectará mas rápidamente que el yogur, pero éste pasados unos días, nos hará pasar por el baño de igual manera.
Los sintomas de la intolerancia a la lactosa no varían mucho de unos pacientes a otros, si puede variar la tolerancia de los mismos a la toma de lácteos. Dos personas con síntomas de intolerancia a la lactosa pueden tener diferente tolerancia a la misma. Quizá uno con medio vaso de leche ya sea suficiente para que se vea afectado y el otro no. Pero una vez pasado el umbral, los síntomas suelen ser similares.
Más adelante explicaré los alimentos que me he encontrado que contenían lactosa y que aparentemente no deberían contenerla y que pueden darnos una sorpresa desagradable en un momento inoportuno.